jueves, 6 de noviembre de 2014

Trabajo final del curso "Paz y No violencia" de la plataforma Miriada X

Objetivo:
Como trabajo final de este curso masivo en línea, cada participante deberá escribir un ensayo, de 2.000 a 3.000 palabras, en el cual expondrá cómo el poder de la No violencia y las transformaciones culturales pueden ser aplicadas en su vida diaria, bien sea en situaciones personales, profesionales o sociales. El participante está en la libertad de abordar las tres situaciones propuestas o seleccionar una en particular, de acuerdo con sus intereses.

INTRODUCCION 

El movimiento pacifista, encaminado a mantener la paz entre naciones, se opone a la guerra y otras formas de violencia a través de un movimiento político, religioso o con una ideología específica.
 Se valió de diferentes estrategias para llegar a cumplir sus objetivos: la no violencia activa, la desobediencia civil, la diplomacia, el boicot, la educación por la paz, las campañas de divulgación, etc.
Pensar e imaginar este trabajo no hubiera sido posible sin la intervención y la ayuda de la canción “Imagine” de John Lennon (enlace para el video en YouTube , para escucharla mientras lo leemos…).

Por eso, comienzo dando GRACIAS a la misma por ser mi gran ayudante como disparador de diferentes momentos…










DESARROLLO

Cada día, uno despierta, realiza sus actividades cotidianas y sale al mundo a enfrentar a la vida… Solo y desnudo.
Y en esa soledad apabullante, donde tiene que plantarse derecho, para que el huracán de la rutina no lo desequilibre, muchas fuerzas tironean.
Está el bien, que tira para un lado, el mal para el otro, las creencias, en otro rumbo y las realidades que aprietan con fuerza e impiden caminar hacia adelante tranquilo y sosegado.
En el momento actual, creo que todos bregamos por la paz, de una u otra manera. Desde nuestros hogares, trabajos, lugares de encuentro, círculos de amistades…
Volviendo al cuadro que imaginaba inicialmente…
Poco queda de aquellos tiempos donde la situación de guerra constituía lo cotidiano.
Donde uno se despertaba cada mañana y no sabía que mala nueva leería en las noticias, vería a través del televisor o viviría (si uno tenía la triste suerte de habitar un territorio en guerra).            Sin embargo, esta última no es una generalidad, ya que aún la siguen viviendo numerosos seres donde su hábitat es amenazado constantemente por problemas territoriales u otros, que desembocan en conflictos bélicos.
Resolver estas instancias a través del diálogo, de la palabra viva, que puede ser fuente de solución para muchísimos altercados, tendría que ser la solución común.
Comenzaba alguna vez, un joven llamado John Lennon, una canción que sería un himno para muchos:
“Imagina que no hay paraíso,
Es fácil si lo intentas,
Ningún infierno debajo de nosotros,  Arriba de nosotros, solamente cielo,
Imagina a toda la gente
Viviendo al día...”


Imaginar que no hay Paraíso ni Infierno, sino solo un lugar donde la armonía reine, la paz sea la situación diaria y la miseria, un mero recuerdo apolillado en un viejo baúl.
¿Cómo transformar ese pensamiento en una realidad?
¿Cómo concretar una abstracción tan perfecta?
Un desafío que enfrentamos en cada instante de nuestras vidas pero que según el momento en que nos encontremos, lo miraremos de diferente manera…
Por ejemplo, desde lo macro, cuando un Pueblo cae víctima de luchas internas, desigualdades sociales, cambios económicas, poblacionales, estructurales, culturales…
Y solo observemos…  sin animarnos a acompañar, a comprometerse con el cambio, a marchar contra la injusticia.
Desde lo micro, cuando nos atraviesa una  crisis existencial, problemas familiares, depresiones o montañas… y nos quedamos congelados, sin saber hacia dónde seguir.
Sobre que o quien apoyarnos, para recobrar ese nivel de armonía que constituía la base de nuestros pensamientos.
¿Cómo transformar ese “Imagina” desde lo que parece ser en lo que tendría que ser?
“Imagina que no hay países,
No es difícil hacerlo,
Nada por lo que matar o morir,
Ni religiones tampoco,
Imagina a toda la gente
Viviendo la vida en paz” 
Uno de los primeros lugares donde comienza a tener significado es en nuestro propio interior y desde allí, se multiplica hacia todos los seres amados que nos rodean.
La familia es nuestro cuaderno en blanco y allí se puede escribir una historia donde construir la plataforma de un mundo en paz, es posible.
Obviamente no es fácil, al contrario, es uno de los trabajos más costosos a los que podemos someternos. Pero los resultados, si logramos encausar al río por el camino que tiene que correr, son exponencialmente  satisfactorios, lograr el verdadero Amor nos convierte en reales guerreros de la paz y por la paz.
Tanto nuestro Espíritu, como el de nuestro grupo familiar, se convertirán en multiplicadores.
Y no es un sendero tortuoso, por el contrario, se puede marchar por el con paso tranquilo, solo requiere de algunos compañeros incondicionales: el compromiso, la conciencia, la voluntad…
Entonces, se puede comenzar a trabajar desde lo pequeño, con acciones que diariamente tendrían que ser cotidianas y comunes, pero que millones olvidan, por distracción, vagancia o simplemente porque no le importan en lo más mínimo (como no olvidar que tenemos que separar la basura en orgánica e inorgánica y hay días para desechar una o la otra,  llevar una bolsita para juntar la caca del perro que sacamos a pasear,  ceder el asiento en el colectivo a una embarazada, un discapacitado o a una anciana,  saludar al vecino, al compañero de trabajo  o al mozo que nos trajo un cafecito a media mañana…).
Todo suma.
Y esas pequeñas acciones, que por simples, parecen nimiedades insignificantes, contribuirán a cambiar el “Imagina” en el desmoronamiento de las pequeñas fronteras que alzamos cotidianamente por realidades concretas y tangibles.
“Imagina que no hay posesiones,
Me pregunto si puedes,
Ninguna necesidad de codicia o hambre,
Una hermandad del hombre,
Imagina a toda la gente
Compartiendo todo el mundo...” 
De la familia, del barrio y las amistades, nos corremos hacia nuestro trabajo.
Crece el nivel de dificultad (si se tratara de un jueguito de computadora, sería como avanzar al nivel siguiente), ahora no solo es intentar mantener la situación de equilibrio con aquellos que se atan en un abrazo permanente con nuestra alma, sino también con aquellos con quien no simpatizamos demasiado, porque no piensan ni un poquito como nosotros o porque se sienten (y paran) desde un escalón superior donde nos miran como si fuéramos miguitas en el mantel…
En tal caso, hay que poner mucha fuerza interior y exterior para que los principios se mantengan en equilibrio.

CONCLUSIONES (1ERA. Parte)


¿Queremos y creemos en la paz?
Si la respuesta es afirmativa, entonces hay que poner todo nuestro poder de concentración,  en el compromiso de respetar
  •          el hacer con el pensar (si pienso que algo es así, tengo que trabajar para que en mi realidad,  se pueda concretar de la forma en que lo imagino),
  •           el decir con el pensar (decir lo que pienso, sin adular ni engañar, expresando de la mejor forma lo que vive en mi interior),
  •        el actuar coherentemente con los principios construidos con tanto esfuerzo.

Y trabajar, trabajar mucho, recordando centrarnos en los ideales que construimos con tanto esfuerzo.
Compartiendo con los semejantes, escuchando a quien necesita desahogarse, dando una mano (o mejor las dos) a quien se está resbalando por un precipicio, regalando sonrisas, palabras de aliento, cariño desinteresado, comprometiéndose con una causa (no necesariamente tiene que ser “La Gran Causa”, hay muchas pequeñas cosas que podemos cambiar en nuestros trabajos o a  nuestro alrededor si nos levantamos con ganas de hacerlo)…
“Me pregunto si puedes”, dice la canción…
Poder, una de las acciones más difíciles que implican el ser un Ser humano.
Poder hacer, ya que el otro poder, el poder que viene con el dominio, la posesión o el despotismo, ese poder es más común e  inherente a todos los que quieren ser más, los que solo quieren mirar desde arriba y  lo usan para transitar por la vida, sin sentarse a descansar en un recodo del camino que permita ver todo lo que hemos ido surcando hasta llegar a ese punto. Al contrario, se paran desde allí a dirigir a los otros como titiriteros o directores de orquesta.

Poder hacer, poder concretar sueños en realidades

“Tu puedes decir que soy un soñador,
Pero no soy el único,
Espero que algún día te nos unas,
Y el mundo vivirá como uno solo.”
¿Soñar es la única opción que nos queda o podemos hacer realidad todas estas reflexiones?
Depende de cada uno, de su nivel de conciencia con lo que nos toca a diario.

Conclusiones 2: Del dicho al hecho


Trabajo como docente especial, en el área Artística con especialidad Danzas y Folklore, con grupos de niños de primer y segundo grado (desde 5 años hasta 11 ò más).
Mi  Escuela es de nivel primario, con proyecto PIIE, Programa Integral por la Igualdad Educativa.
Este proyecto,  se diseña e  implementa  en Argentina desde el Ministerio de Educación de la Nación,  desde el año 2004, para dar respuesta a las problemáticas educativas relacionadas con la fragmentación social y la desigualdad de oportunidades educativas.
Hace casi una década, el PIIE iniciaba su labor con un conjunto de mil escuelas. Eran tiempos en que la crisis social y económica había dejado como dramático efecto un deterioro nunca vivido en las condiciones de vida de toda la población, especialmente de los más pobres y en particular de los niños y las niñas. Las escuelas habían sido durante largos años el refugio en el cual las familias sometidas a la zozobra, encontraban un lugar para que sus hijos pudieran encontrar brazos dispuestos a contener, a proteger, a alimentar y a enseñar en los ratos en los que esta tarea podía ser llevada adelante. (Fuente: http://portal.educacion.gov.ar/ )

Este programa incluye un fondo presupuestario (para textos, materiales educativos, juegos, etc.), capacitaciones a docentes, asesoramiento pedagógico.
Dentro de uno de los propósitos para el nivel primario, se encuentra el de fortalecer la enseñanza como una tarea colectiva y públicamente construida.
Durante este año, he tenido diferentes ideas para trabajar el tema de la paz y la no violencia en la escuela donde me desempeño, principalmente porque veo muchísima agresión en las relaciones de los niños de la comunidad escolar.
Bulling, peleas verbales o físicas que provienen desde los grupos familiares y hacen eclosión en la escuela (riñas entre parientes, vecinos, etc., que los niños imitan y siguen…), insultos permanentes, degradación del otro, ninguneo, son algunas de las constantes diarias…
¿Qué puedo hacer para llevar un poco de paz ante estas situaciones?
 ¿Qué puedo hacer para que los chicos reflexionen por si mismos? Me pregunté.
Me encanta hablar con mis pequeños alumnos. Uno comienza por preguntarles algo sencillo como podría ser: ¿Pasó el ratón?, ante la caída de algún diente de leche y la conversación puede terminar en los lugares más imprevistos (los nenes no tienen barreras de vergüenza y comienzan a contar situaciones familiares terribles como accidentes, violencia familiar, abandonos, parientes que están privados de su libertad por robos o cosas peores…)
El tema que les propuse: dialogar sobre las cosas que les gusta hacer en la escuela y aquello que “borrarían” de ella. En uno de los grados más conflictivos, luego de hablar sobre esto, los chicos dibujaron aquello que habían expresado con palabras. Luego, entre todos, definimos dos frases que representaran “lo bueno” de lo  que  dibujaron.
De todas, tomé dos:
PODEMOS CONSTRUIRLA ENTRE TODOS
PODEMOS MANTENERLA ENTRE TODOS
Ambas referidas a la paz.
Con los nenes más chiquitos y también usando la misma temática, el espacio común que aparecía era la familia, entonces planteé que cada niño se  dibujara con su familia. Además de hacer la silueta de sus manos (que representan que son ellos quienes desean la paz)
Finalmente, con las frases y los dibujos, armé un mural publicamos en el blog de la escuela y lo pusimos en una de las paredes de la entrada:
(Entrada del armado del mural)
(Blog Institucional)

Todo este trabajo se desarrolló durante mayo de este año 2014. Después hicimos muchas otras cosas relacionadas con el tema de la Paz y la No-violencia en conjunto, pero me pareció interesante y pertinente compartir esta actividad, ya que justamente la idea del ensayo era aplicar las ideas en situaciones cotidianas (y que más cotidiano que la labor  que uno ejerce desde su lugar de trabajo diariamente).

Clara Silvina Alazraki


Noviembre 2014

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